Diseñando oficinas inspiradoras

Te presentamos tres tendencias en espacios laborales que motivan a tu equipo y mejoran su productividad.

Al igual que ocurre con la moda o la música, los diseños de los espacios laborales están influenciados por las tendencias. De los cubículos arrinconados que prevalecieron en las décadas de 1980 y 1990, a los espacios abiertos actuales que favorecen la colaboración, el diseño de los espacios de trabajo ha evolucionado para impulsar la creatividad y flexibilidad.

Las empresas inteligentes cada día piensan más en cómo trabajan sus empleados y qué necesitan para ser más efectivos, dice Leigh Stringer, directora de investigación en innovación en la firma de arquitectura y diseño HOK, con sede en Nueva York.

Te presentamos las tendencias que están modificando la ambientación y distribución de las oficinas y adóptalas en tu empresa:

Tirar las paredes
Stringer afirma que las compañías están optando por usar paredes bajas y clusters de estaciones de trabajo, que son mucho más pequeños que las oficinas tradicionales. Esta tendencia se ve impulsada por el deseo de motivar la colaboración y el uso eficiente del espacio.

Por ejemplo, en la empresa de diseño RTKL, ubicada en Miami, Florida, esta influencia es muy palpable; los espacios donde están los empleados tienen pocas paredes y las estaciones son de menor tamaño al normal. Para reducir el sonido, la empresa instaló un sistema de sonido blanco, que disminuye los niveles de voz, lo cual reduce distracciones. Además, también cuentan con salas de juntas que sirven de refugio para cuando los empleados necesitan silencio o un espacio para reunirse con alguien.

“Tenemos una mezcla de escenarios que permiten que todos, sin importar si son extrovertidos o introvertidos, puedan encontrar su propio espacio en algún momento”, afirma Jorge Bernal, arquitecto del despacho. Al principio, los empleados no se sentían contentos con su pérdida de espacio y privacidad, pero conforme se fueron acostumbrando al sistema abierto y a la flexibilidad, han comprobado que esto ha ayudado a colaborar y trabajar más efectivamente, sentencia.

Fijar un espacio para el bienestar
Los clientes de Stringer cada día buscan más formas de motivar a los empleados a estar saludables y en forma, y le han pedido que incluya estos elementos en el diseño de sus oficinas. La arquitecta ha recibido peticiones de todo tipo; desde aumentar el número de escalones hasta instalar escritorios ergonómicos y espacios que permiten que el empleado trabaje estando parado.

Como medio que publica varias revistas de salud, las oficinas corporativas de Rodale, Inc. van un paso adelante. Cuando la empresa abrió sus oficinas en Nueva York, invirtió en un pequeño estudio para hacer yoga y en una barra de cafetería. En lugar de esconder las escaleras, la bella estructura de color cereza está en el centro del área de recepción, motivando así a los empleados e invitados a ejercitarse subiendo y bajando escaleras.

El director de las instalaciones Jim Hersch dice que aun cuando no hay clases agendadas, los empleados reservan el estudio para hacer yoga solos o ejercitarse en equipos. De hecho, las oficinas de Rodale tienen algunos escritorios-caminadoras que les permiten ejercitarse mientras trabajan.

“Siempre escuchamos que los empleados vienen a Rodale porque quieren trabajar en un lugar que se conecta con sus metas personales, tanto en términos profesionales como en el estilo de vida saludable, dice Hersch.

Además, mantener saludables a los empleados tiene sus beneficios económicos. Según un estudio realizado por la Universidad de Harvard, por cada dólar que se invierte en iniciativas de salud y bienestar, se ahorran más de tres en costos originados por el abstencionismo. Para Rodale, hay otra ventaja: Los empleados se relacionan y colaboran en estos espacios, lo que aumenta su lealtad a la empresa y la generación de buenas ideas.

Crear un espacio divertido para trabajar
Cuando creas un espacio divertido para trabajar, los empleados suelen permanecer más tiempo en la empresa, dice Stringer. Eso es un hecho comprobado por Coupa, una plataforma anti-fraudes.

Aunque las oficinas están alojadas en un edificio que anteriormente pertenecía a un banco, la atmósfera es todo menos aburrida. Múltiples juguetes están dispuestos en las paredes y lo que antes era la bóveda del banco, ahora tiene un barril de cerveza. Pero no crean que esto es el paraíso de los holgazanes, dice Rob Bernshteyn, CEO de la empresa.

“Hacemos esto por las mismas razones que lo hace Google; quieres tener un espacio donde la gente quiera estar”, afirma. Y funciona. Cuando dos empleados se detienen para echar una partida rápida de ping-pong, no es poco común que otros se detengan y que pronto estén llevando a cabo una junta de negocios espontánea.

Los miembros del equipo permanecen en las oficinas después del trabajo y hacen lluvias de ideas. Asimismo, cuando un proyecto demanda que trabajen en fines de semana, llevan a sus familias a la oficina: Los niños se divierten con los juguetes, mientras que las parejas juegan ping-pong.

Aunque las culturas empresariales varíen, construir camaradería y hacer felices a los empleados en la oficina es bueno para el negocio. Uno de los clientes de Stringer realiza reuniones de té a las 3 p.m. donde todos conviven. “Cuando creas un sentido de camaradería y comunidad, la compañía se beneficia. Sólo tienes que buscar la estrategia correcta para tu empresa”, afirma.

[wc_share_buttons]